Por los llanos venezolanos la leyenda de la Sayona es una vieja historia es muy conocida. La de una hermosa mujer que tenía una vida envidiable, al menos así parecía. Estaba casada con un apuesto hombre, aunque sumamente mujeriego. Él le juraba amor eterno, que nunca la traicionaría.
A pesar de ello, su reputación era bien popular en el pueblo. Todos sabían de sus amores. Frecuentaba burdeles y contrataba mujeres en la carretera. Pero su esposa, jamás pudo comprobar ninguno de sus engaños.
El tiempo pasó y un niño nació de aquella relación. La mujer pensaba que su esposo cambiaría después del maravilloso evento. Nada más alejado de la realidad. El sujeto seguía frecuentado bares, así como ausentándose fines de semana completos. Ahora ella debía quedarse en casa cuidando al bebé, por lo que salía menos con el hombre. Esto suponía para este último, mayor cantidad de tiempo que podía dedicar a sus vicios.