Cuenta la leyenda que hubo en la época de la revolución una monja que se enamoró de un militar francés que salvaron de graves heridas. Después de eso hay muchos desenlaces y entre los mas conocidos son:
1ª La monja queda embarazada y para no deshonrar a su familia se suicida arrojándose del campanario de la catedral
2ª Enloquece cuando su amado no vuelve de la guerra a la que es enviado y se arroja de ese lugar.
3ª Sube todo el tiempo a ver si divisa a su amado llegando a la ciudad y en una de esas ocasiones se tropieza y cae del campanario
Como toda leyenda no se sabe si ocurrió realmente o no, pero esta imagen presenta un efecto de luces y sobras y por la forma de los arcos de la torre parece que se ve una monja…
Cuando por el reflejo de la caída del sol se pinta de rojo el cielo en singular crepúsculo durangueño, sube paso a paso por la escalera de caracol de la Catedral de Durango. Beatriz, la monja enamorada que murió de amor esperando el retorno de su amado.
Se posa en lo alto de la torre para contemplar el horizonte, y hurga en lontananza. Buscando a lo lejos la silueta de un hombre que nunca volverá, porque Fernando el oficial francés pagó con su vida el precio de haber sido invasor de México
Dicen que lleva en sus manos las cuentas de su rosario, que se desgranan entre sus dedos una a una en interminable sucesión, como los pétalos de una flor que se deshoja o las lagrimas de Beatriz que como cuentas de cristal ruedan por el suelo.
Sin embargo, todas las noches de todos los días se mira en lo alto de la torre la sombra blanca. Dicen Que es Beatriz, la monja enamorada quien con esperanza eterna espera al hombre que le ofreció volver.