En Buenos Aires, Argentina existe la leyenda de un aterrador espectro que ronda los vagones de la línea de ferrocarril Mitre: la aparición de un hombre sin párpados.
Quienes lo han visto, coinciden en que aparece a altas horas de la noche, subiéndose a los trenes con pocos usuarios y que camina de forma errática. Al acercarse a él, es cuando el espectador se da cuenta de que el hombre no es una persona común y corriente, pues carece de párpados.
Su origen es desconocido, y los rumores lo señalan como producto de una malformación, víctima de un asesinato o una enfermedad. Nadie sabe exactamente porqué o como perdió los párpados; solo que se aparece por las noches en calles y estaciones de metro,
Tiene la característica especial de que solo puede verlo aquella persona a quien él ha elegido, y que no es malévolo, ni busca atacar a la gente. Solo se conforma con mirar fijamente y sin decir palabra alguna; como intentando que el espectador se percate de su miseria. Cabe mencionar, que no emite ruido alguno; y que gusta de seguir a quien lo ve, desapareciendo luego de un rato al esfumarse en la lejanía o bajando del tren.
