Se cuenta que en el domicilio que se ubica en Calle Galeana 1976, cerca de lo que es hoy el puente sobre la avenida ayuntamiento vivía un matrimonio con su pequeño hijo.
Hubo un tiempo en que el pequeño se mostraba sumamente nervioso y preguntaba a sus padres:
-¿Quién juega y llora en la azotea todas las noches?- los padres no le tomaban ni la mas mínima importancia, y decían: -ha de ser un gato ¡duérmete!